Un hecho curioso ocurrió con el jugador Hernán Cumpa de San Martín de Casma pues a poco de iniciar la contienda fue a su casa a traer sus implementos deportivos. Luego sobre la hora se cambió, arrancó el match pero luego se lesionó y fue cambiado.
En la defensa de San Martín no estuvo ni Armando Pantoja ni Deivis Quezada.
Como era de esperarse el público local se la ‘agarró’ con el gordito arquero de San Martín de Pariacoto, Manuel Bautista, a quien le decía ‘picota’ o ‘Meco’.
Otra vez se puso de manifiesto la mala educación de algunos aficionados que patean con fuerza el portón del estadio para ingresar a los partidos como ‘segundilla’.
Esta vez el árbitro Tito Závala López estuvo secundado como su segundo árbitro, su propio hijo Marcell Zavala de apenas 16 años.
Cuando San Martín de Pariacoto anotó el 2-1 y remontó el partido a San Martín de Casma, su hinchada se ‘enchufó’ y empezó alentar con más ganas a su club.
Esta vez no se apreció gran número de hinchas de San Martín de Casma en la tribuna.
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