lunes, 30 de enero de 2012

Además decisión de cancelarla debió ser de la Asamblea y no solo de la LIDEFA.
Jugar con dos zonas, o tal vez desarrollar el certamen solo con los equipos de la zona, eras las alternativas que se manejaban para la segunda edición de la División Superior de Ancash.

Por eso jamás se pensó que la posibilidad de cancelar este campeonato sea posible o que finalmente hubiera tantos argumentos para que finalmente tomar esa decisión.

Para muchos involucrados en el fútbol la noticia cayó a pelo, no dudaron en demostrar su felicidad por esta decisión unilateral de la LIDEFA.
Pero la verdad, fue lamentable escuchar del propio titular de la Liga Departamental, Luis Duarte Plata que no iba más la División Superior de Ancash, a un año de crearla.

Es cierto que también en el Cusco la División Superior de ese departamento se anuló al año de crearla, pero por lo mismo que era un torneo experimental, se debió buscar soluciones para no llegar a tan extrema consecuencia.

Solo desarrollando el torneo se podía saber los beneficios y los problemas que traería el evento. Y en base a ello, ir mejorando la Superior, como era obvio y como el propio titular de la Departamental, Luis Duarte Plata lo señaló en Casma, en el mes de diciembre de 2010.


En la última Asamblea de Bases cuando se dio la triste noticia, Duarte Plata expuso que el fracaso económico llevó a la Superior al barranco. Sin embargo, en lo deportivo si cumplió las metas, pues hubo calidad y competencia en el campeonato. De hecho de la Superior salieron los dos representantes a la etapa regional.
Se interpreta entonces que no solo en la teoría sino en la práctica, la División Superior como su nombre lo dice ostentaba un buen nivel, mejor a los equipos que no jugaron el torneo.

Y si el problema fue la falta de recursos económicos de los clubes, bien se pudo buscar sponsoría y auspiciadores. Una tarea que no debió ser estrictamente de los clubes sino también de la LIDEFA como ente organizador y promotor de este novedoso torneo.

Se dijo que los traslados de un lugar a otro fueron el factor económico más fuerte que sufrieron los equipos. Pues bien, un torneo con auspiciadores habría servido para costear o en el peor de los casos, subvencionar los gastos de movilidad y otros de los equipos participantes.

El esfuerzo, solo el esfuerzo o la intención hubiese servido de mucho, porque el fin, en este caso, justificaba los medios. Porque si el torneo gozaba de un buen nivel, con equipos en su mayoría bien armados, entonces ¿por qué no? buscar el financiamiento a la División Superior.

De esta manera Ancash afrontaría la etapa regional de la Copa Perú con un nivel más competitivo que el mostrado en los últimos años y que no nos ha permitido avanzar a la etapa nacional de la Copa Perú.

Otro tema en cuestión es el derecho de los clubes o de la asamblea de bases en tener voz y voto sobre el particular. No es posible que la LIDEFA y su presidente Luis Duarte Plata decidieran por su cuenta que el torneo de la División Superior no va más sin consultar a los equipos.

Fotos: Kike Herrera / Semanario Pasión y La Industria de Chimbote

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