Existían razones para descontar a Juan
Pablo II. Los atigrados estaban virtualmente en la liguilla. Hasta eras loco si
contradecías lo que a todas luces era un hecho.
Tras una derrota inicial, el puntaje despiadado
de Juan Pablo II fue tal que al margen de cómo ganara los partidos,
indiscutiblemente tenía un cupo asegurado.
Bastó una derrota ante Bolívar y el
sueño empezó a caerse, porque Juan Pablo II perdió el rush y en la puerta de
horno.
El destino quiso que un partido extra lo
ponga en vereda pero falló para poner un triste final a la novela 2012.
Ehttp://www.facebook.com/photo.php?fbid=529684150389928&l=64119d3633
ResponderEliminar